jueves, 13 de septiembre de 2007

-NO ES FUNCION DE LA ESCUELA

POR FERNANDO REGANTTI

Está todo bien organizado para que el rol fundamental de la escuela que es la educación, se pierda, se desdibuje al tener que ocuparse el colegio de otras cosas que no son su función. No corresponde al docente ni a la escuela dar de comer, entregar zapatillas ropa y útiles, brindar contención a chicos con problemas, etc. La escuela se transforma en una institución asistencialista para lo cuál no fue creada. El padre manda a su hijo al colegio para que coma, se vista, para que un movil de salud revise al chico de vez en cuando, y de paso, que aprenda algo.

La crisis económica transformó a la escuela y su rol, desvirtuándolo. El docente además de ser un profesional que enseña, ahora cumple el rol de madre, padre y/o familia. La escuela se ha transformado en un espacio de contención social.

Los docentes debemos contener a alumnos con graves problemas sociales, o extremadamente violentos. No nos han enseñado en ningún magisterio ni profesorado, cómo hacer frente a estos temas, ni es nuestra función.

Otra tarea extra de directores y docentes es controlar diariamente a los proveedores de alimentos. Caso contrario es común que entreguen menos de lo que figura en la boleta, o alimentos en mal estado, o milanesas de soja en lugar de las de carne, etc.
En Moreno la directora de un jardín de infantes fue amenazada por denunciar que el proovedor les daba a los chicos cucurucho picado en lugar de cereales, pero cobraba como si fueran cereales y envasaba a los cucuruchos en bolsas de cereales Tres Arroyos.

-Desayuno: miles de chicos carenciados van todas las mañanas a la escuela con el estómago vacío. Allí se les da un desayuno, perdiendo 15 minutos de clase en alimentarse todos los días. Si sumamos esos 15 minutos día por día, a fin de mes tenemos que perdieron más de un día de clases. O sea que comparados con chicos de clase media y alta, los miles de alumnos pobres que desayunan en escuelas bonaerenses, tienen 8 días menos de clases por año que sus pares de mejor nivel social. Lo mismo ocurre en turno tarde con los que meriendan en el colegio.
Nuestra propuesta: Obviamente necesitan alimentarse. Mientras no haya suficiente trabajo digno para que todo padre pueda cubrir las necesidades básicas de su familia, ¿no se podrían llevar todos los días a su hogar una bolsa con alimentos?. Dejarían así, de perder horas de educación y aprendizaje y compartirían el desayuno y el almuerzo en familia.

2 comentarios:

Unknown dijo...

a mi me parece que es necesario aclarar para no caer en una concepcion reaccionaria de "desprecio de la ayuda social". no me parece que este mal que en las escuelas se sirva un desayuno o un almuerzo o merienda de echo la realidad marca que si esto no se hace no se puede enseñar por la sencilla razon de que los chicos si no estan comidos dificilmente puedan prestar atencion. Tampoco me queda claro si no es tarea de las maestras estar en el comedor en el horario en que se usa, de echo ahi se puede enseñar habitos por ejemplo.hay una discusion mas fina si se quiere que es si el chico se siente digno o no comiendo en un comedor de la escuela y ahi podria ser bueno que pudieran hacerlo en su casa con su familia lo que no quitaria que fuese insuficiente porque de todos modos el problema de fondo no es este. El problema en si es la utilizacion de estos comedores como elementos de extorcion, de poner a los padres de los pibes como cartera de clientes de los politicos, del tome y daka de los punteros de los barrios, del manejo discresional de las cosas lease mercaderias, plata de subsidios,etc, etc... de quienes tienen la tarea de administradores de estos recursos que no son otra cosa que interesados administradores de la miseria y que constituyen un verdadero problema a cuestionar

analfabetismo organizado dijo...

Coincidimos con vos Gringo, en que la ayuda social es imprescindible para miles de familias. Nos parece que no es el ámbito de la escuela, donde se debe brindar esta ayuda. No es el rol de la escuela ni el del docente, la ayuda social. Para enseñar hábitos, bastarían los años de comedor y merienda de jardín y preescolar. No sería necesario prolongar la enseñanza de hábitos durante 6 años más.